Poema de la teoría de Einstein
Veo crecer a mis hijos… Desconozco
a Einstein, su teoría sobre el Espacio
y el Tiempo. Veo las nubes pasar, lentas
sobre nosotros, sobre la provincia de Córdoba
y sus campos. Bujalance,
donde vivimos… Me pregunto a veces
si el universo gira ¿desde cuándo
y alrededor de quién y hasta qué día…?
Incluyo a Mario López, coetáneo
y a veinte siglos de Virgilio, a todos
los poetas del mundo que gravitan
muertos o vivos dentro de la misma
fracción de tiempo-luz, sístole apenas
del corazón del Todopoderoso.
Miro las gentes. Pienso en ellas. Sufro
Con ellas. Temo que se sientan solas.
Miro las cosas, pienso en los olivos,
sus raíces clavadas a la tierra
con vertical ahínco tal nosotros
a la esperanza con angustia asidos.
Dolor, hambre, injusticia… Tú nos oyes…
¿Cuánta fugaz eternidad nos queda
de Poesía…? ¿Qué insondable vacío colma
de ansiedad nuestro tiempo…? ¿Qué demencia
nos pone cerco…? Nubes radioactivas
con el almendro en flor la primavera
nos aproxima. En tintas melancólicas
se añejan los periódicos. Satélites
artificiales nos fotografían
con implacable precisión. Vivimos
televisados para los vecinos
de Europa, nuestro barrio. Locutores
se turnan para hablarnos de esas cosas
que al parecer ocurren en el mundo…
Vivimos… Desconozco la teoría
de Einstein. Solo entiendo las violetas.
Quiero decir las cosas que perduran
Efímeras tal un deseo bueno.
Veo crecer a mis hijos. Hoy reían
conmigo… Las violetas y su aroma
son eternas también. ¿Por qué estar tristes?
MARIO LÓPEZ (1918-2003)
ELEGIDO POR FRANCISCO DE BORJA LUQUE MURIEL
Veo crecer a mis hijos… Desconozco
a Einstein, su teoría sobre el Espacio
y el Tiempo. Veo las nubes pasar, lentas
sobre nosotros, sobre la provincia de Córdoba
y sus campos. Bujalance,
donde vivimos… Me pregunto a veces
si el universo gira ¿desde cuándo
y alrededor de quién y hasta qué día…?
Incluyo a Mario López, coetáneo
y a veinte siglos de Virgilio, a todos
los poetas del mundo que gravitan
muertos o vivos dentro de la misma
fracción de tiempo-luz, sístole apenas
del corazón del Todopoderoso.
Miro las gentes. Pienso en ellas. Sufro
Con ellas. Temo que se sientan solas.
Miro las cosas, pienso en los olivos,
sus raíces clavadas a la tierra
con vertical ahínco tal nosotros
a la esperanza con angustia asidos.
Dolor, hambre, injusticia… Tú nos oyes…
¿Cuánta fugaz eternidad nos queda
de Poesía…? ¿Qué insondable vacío colma
de ansiedad nuestro tiempo…? ¿Qué demencia
nos pone cerco…? Nubes radioactivas
con el almendro en flor la primavera
nos aproxima. En tintas melancólicas
se añejan los periódicos. Satélites
artificiales nos fotografían
con implacable precisión. Vivimos
televisados para los vecinos
de Europa, nuestro barrio. Locutores
se turnan para hablarnos de esas cosas
que al parecer ocurren en el mundo…
Vivimos… Desconozco la teoría
de Einstein. Solo entiendo las violetas.
Quiero decir las cosas que perduran
Efímeras tal un deseo bueno.
Veo crecer a mis hijos. Hoy reían
conmigo… Las violetas y su aroma
son eternas también. ¿Por qué estar tristes?
MARIO LÓPEZ (1918-2003)
ELEGIDO POR FRANCISCO DE BORJA LUQUE MURIEL
1 comentario:
Francisco nos comenta:
El bujalanceño Mario López (1918-2003) es uno de los miembros del grupo Cántico, en el que se incluyen también Ricardo Molina, Juan Bernier, Vicente Núñez, Julio Aumente, como poetas y Miguel del Moral y Ginés Liébana como pintores. Su movimiento, teniendo como referencia el “Cántico Espiritual” de San Juan de la Cruz, se va a plasmar en una serie de revistas con el título de “Cántico” –con una primera etapa en 1947- y que rompían la estética de posguerra. Mario López, además de escritor, era pintor y padre. Amante de su mujer, María del Valle, a la que dedicó una serie excelsa de poemas, su herencia actual reside no sólo en su pintura y posesía, sino también en sus hijos, hijas, nietos y nietas.Mi acercamiento a Bujalance ha hecho el retomar o conocer justo el entorno que rodeaba a este bujalanceño que tanto admiraba y escribía sobre su pueblo. Miro las cosas. “Pienso en los olivos/ sus raíces clavadas a la tierra/con vertical ahínco tal nosotros/a la esperanza con angustia asidos./Dolor, hambre, injusticia… Tú nos oyes…” Uno de sus poemas es el que a continuación incluyo. Escogido por una persona que compartió su pasado, comparte mi presente y espero que el futuro. Valga este poema para invitar a los lectores a que acudan a la exposición que sobre el grupo se puede visitar en el Palacio de la Merced (Diputación Provincial) entre el 15 de abril y el 16 de mayo.
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