lunes, 13 de febrero de 2017

Jorge Manrique



Pendón primitivo de la Orden de Santiago



                    I


Recuerde el alma dormida,


avive el seso y despierte


contemplando


cómo se pasa la vida,


cómo se viene la muerte


tan callando,


cuán presto se va el placer,


cómo, después de acordado,


da dolor;


cómo, a nuestro parecer,


cualquiera tiempo pasado


fue mejor.




                   II


Pues si vemos lo presente


cómo en un punto se es ido


y acabado,


si juzgamos sabiamente,


daremos lo no venido


por pasado.


No se engañe nadie, no,


pensando que ha de durar


lo que espera,


más que duró lo que vio


porque todo ha de pasar


por tal manera.




                   III


Nuestras vidas son los ríos


que van a dar en la mar,


que es el morir;


allí van los señoríos


derechos a se acabar


y consumir;


allí los ríos caudales,


allí los otros medianos


y más chicos,


y llegados, son iguales


los que viven por sus manos


y los ricos.





JORGE MANRIQUE (1440-1479). De Coplas por la muerte de su padre.