sábado, 27 de febrero de 2010

Matilde Cabello


Día de Andalucía

Aquella noche había
postales coloristas.
Mantones de manila
nadaban por el aire.
Enardecidos duendes
por entre los gemidos
del volante ligero.
Gitanas con claveles
y coches de caballos.
La sal en el acento.
La gracia en el quejío.
Al fondo era el paisaje,
palomas de alas verdes
y angustias contenidas.

Aquella noche había
un padre en la vendimia,
viejos analfabetos
y nietas en Caleya.
Un carburo encendido
en tiempo de aceitunas.
Las colas en el paro.
Las cuentas en la tienda.
La historia repetida.

Era Abril en Sevilla.
Era en Córdoba Mayo.
Era el verano largo
del Sur desconocido.

MATILDE CABELLO (Cádiz, 1956)


ELEGIDO POR ANA CABELLO Y GLORIA GARCÍA

lunes, 22 de febrero de 2010

Gerardo Diego

26 de febrero: Día de la Educación
Brindis


Debiera ahora deciros: "Amigos.
muchas gracias"; y sentarme. pero sin ripios.
Permitidme que os lo diga en tono lírico,
en verso, sí, pero libre y de capricho.
Amigos:
dentro de unos días me veré rodeado de chicos,
de chicos torpes y listos,
y dóciles y ariscos,
a muchas leguas de este Santander mío,
en un pueblo antiguo,
tranquilo
y frío.
Y les hablaré de versos y de hemistiquios,
y del Dante, y de Shakespeare, y de Moratín (hijo),
y de pluscuamperfectos y de participios.
Y el uno bostezará y el otro me hará un guiño,
y otro, seguramente el más listo,
me pondrá un alias definitivo.
Y así pasarán cursos y cursos, monótonos y prolijos.
Pero un día tendré un discípulo,
un verdadero discípulo,
y moldearé su alma de niño
y le haré hacerse nuevo y distinto,
distinto de mí y de todos; él mismo,
y me guardará respeto y cariño.
Y ahora yo os digo:
Amigos,
brindemos por ese niño,
por ese predilecto discípulo,
por que mis dedos rígidos
acierten a modelar su espíritu
y mi llama lírica prenda en su corazón virgíneo,
y por que siga su camino intacto y limpio.
y por que este mi discípulo,
que inmortalizará mi nombre y mi apellido,
...sea el hijo,
el hijo
de uno de vosotros, amigos.


GERARDO DIEGO (1896-1987)
ELEGIDO POR ANA CABELLO Y GLORIA GARCÍA

sábado, 13 de febrero de 2010

Pedro Salinas

Para vivir no quiero

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.
Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.
Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,

el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.
Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
«Yo te quiero, soy yo».

PEDRO SALINAS (1891-1951)


ELEGIDO POR CARMEN BERNETE

sábado, 6 de febrero de 2010

Miguel Hernández

Día de los Enamorados



RELACIÓN QUE DEDICO A MI AMIGA DELIA

¡Qué suavidad de lirio acariciado
en tu delicadeza de lavandera de objetos de cristal,
Delia, con tu cintura hecha para el anillo
con los tallos de hinojo más apuestos,
Delia, la de la pierna edificada con liebres perseguidas,
Delia, la de los ojos boquiabiertos
del mismo gesto y garbo de las erales cabras!
En tu ternura hallan su origen los cogollos,
tu ternura es capaz de abrazar a los cardos
y en ella veo un agua que pasa y no se altera

entre orillas ariscas de zarza y tauromaquia.
Tu cabeza de espigas se vence hacia los lados
con un desmayo de oro cansado de abundar
y se yergue relampagueando trigo por todas partes.
Tienes por lengua arropes agrupados,
por labios nivelados terciopelos,
tu voz pasa a través de un mineral racimo
y, una vez cada año, de una iracunda, pero dulce colmena.

* * *

No encontraréis a Delia sino muy repartida como el pan de los pobres
detrás de una ventana besable: su sonrisa,
queriendo apaciguar la cólera del fuego,

domar el alma rústica de la herradura y el pedernal.

Ahí estás respirando plumas como los nidos
y ofreciendo unos dedos de afectuosa lana.

MIGUEL HERNÁNDEZ (1910-1042)

ELEGIDO POR MANUELA MEJÍAS