lunes, 9 de octubre de 2017

Isabel Alcaide Gómez



LACTOBACILOS EN EL ALMA

Hay un yogur de esos que tanto te gustan
esperándote todavía en la nevera.
Te esperaba y te esperaba
(mientras tanto  yo desesperaba)
y cuando vio que ya no venías,
se impacientó de una vez, reventó la tapa
y soltó una peste de bacterias que no veas.
Tengo lactobacilos en el kétchup,
lactobacilos en la remolacha,
lactobacilos entre las uñas,
lactobacilos en los sobacos.
No te estoy vacilando, te lo juro:
tengo lactobacilos en el alma.

                                         Niall Binns



Este poema ha estado entre los preferidos de 2ª ESO E. Lo han leído y comentado en clase y les resultó divertido y diferente.

2 comentarios:

MªJesús Reyes dijo...

Me pareció raro pero divertido, cuando lo leímos en clase

José González dijo...

Me gustó la personificación con la palabra lactobacilos, porque es inusual.