J.L.B.
Estas aceras, como la desértica
playa de Camus, como el silencioso
desierto de Ballard, no desembocan
en nada que puedas llamar lugar,
en nada que debas llamar lugar,
sólo son las difuminadas líneas
de este pentagrama de nombre orbe;
y nosotros, grises notas, trazamos
nuestra triste y efímera figura
por las infinitas calles del centro,
esperando siempre sin esperar,
prolongando el improlongable drama,
derramando el consabido llanto
de esta fugaz canción.
Sólo una cosa no hay, es el olvido.
ÁLVARO LUQUE AMO (Córdoba, 1990), Cuatro de octubre, premio Félix Francisco Casanova 2010.
1 comentario:
Escalera mecánica: para subir baja.
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