Verde
Los hombres que detienen el corazón del lince,
los que apagan las selvas con el fuego,
los que arrojan al mar el cáncer del petróleo,
los que venden la piel del leopardo,
los que compran la estatua de marfil,
malditos sean.
Los que ocultan el sol en torres de cemento,
los que transforman bosques en ceniza,
los que llevan el agua de la muerte a las nubes
y el óxido a los ríos
malditos sean.
Los que derriban árboles en nombre del dinero,
los que cazan ballenas en nombre del mercado,
los que hieren la atmósfera en nombre del futuro,
malditos sean.
Que sus vasos se llenen de cicuta,
que sus anillos de oro se conviertan en víboras,
que las monedas ardan en sus manos.
Maldito sea su mundo de luz envenenada,
su silencio sin lluvia,
su oxígeno sombrío.
Maldito sea su mundo sin peces ni madera,
su horizonte de escombros,
su amanecer sin pájaros.
Hay que acabar con ellos,
enemigos del verde,
cómplices de la ciénaga,
sicarios de la bruma.
Hay que acabar con ellos,
exterminar su plaga.
Hay que acabar con ellos
en nombre de la vida.
Los hombres que detienen el corazón del lince,
los que apagan las selvas con el fuego,
los que arrojan al mar el cáncer del petróleo,
los que venden la piel del leopardo,
los que compran la estatua de marfil,
malditos sean.
Los que ocultan el sol en torres de cemento,
los que transforman bosques en ceniza,
los que llevan el agua de la muerte a las nubes
y el óxido a los ríos
malditos sean.
Los que derriban árboles en nombre del dinero,
los que cazan ballenas en nombre del mercado,
los que hieren la atmósfera en nombre del futuro,
malditos sean.
Que sus vasos se llenen de cicuta,
que sus anillos de oro se conviertan en víboras,
que las monedas ardan en sus manos.
Maldito sea su mundo de luz envenenada,
su silencio sin lluvia,
su oxígeno sombrío.
Maldito sea su mundo sin peces ni madera,
su horizonte de escombros,
su amanecer sin pájaros.
Hay que acabar con ellos,
enemigos del verde,
cómplices de la ciénaga,
sicarios de la bruma.
Hay que acabar con ellos,
exterminar su plaga.
Hay que acabar con ellos
en nombre de la vida.
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BENJAMÍN PRADO (1961)
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ELEGIDO POR Mª JESÚS DE LA TORRE
10 comentarios:
¿Poesía medioambiental?
El tema que toca Benjamín Prados en este poema no es habitual en la poesía. Aunque es un poco violento, se trata de
una violencia dirigida a preservar nuestro mundo y hay que considerar que, en este caso,
es acertada.
Buenas noches,
además de comentar la envidia que me dáis por poder disfrutar mañana de Benjamín Prado, me gustaría pediros un favor.
¿Podríais enviarme cualquier información relativa a la visita de mañana de Benjamín a vuestro instituto?
Hay un blog sobre él
www.benjaminprado.blogspot.com
y me gustaría poder informar con todo el detalle posible de este encuentro.
Fotografías, audios, vídeos... crónicas, resúmenes, reportajes, entrevistas... todo será bienvenido. prados.urbanos@gmail. om
Por supuesto os mencionaré, ya que el blog solo tiene función divulgativa, en absoluto es comercial, y recopila todo lo que hay de Benjamín Prado.
Visitadlo, descubrid cosas de él y tiradle de la lengua mañana. Exprimidle y que os cuente cosas, es un orador excelente.
Gracias,
Ah! y si queréis ver cómo recita ¡Verde! acompañado por una guitarra...
http://benjaminprado.blogspot.com/2009/02/toca-verde.html
El poema es malo, mal construido entre topicazos y un ritmo de pandereta. Pero la ideología que subyace es peor. ¿Exterminar, dice? ¿en nombre de una "causa acertada"? Creía que después de Auschwitz nazi y el Gulag comunista se habría aprendido la lección.
Y es que cuando los poetas se ponen a cambiar sus plumas por pistolas dejan de ser poetas para convertirse en fanáticos, indiscernibles de aquellos que dicen criticar.
Santiago Navajas
Profesor de Filosofía
IES Blas Infante
Es cierto que el poema es claramente beligerante, manifiestamente violento. Pero ¿hay algún poema carente de ideología, si entendemos por ésta la postura personal de un autor ante el mundo en que vive? Publicamos este poema por varios motivos: porque nos visitaba su autor, invitado por un compañero del centro (siempre lo hacemos); porque lo propuso una compañera y porque no está mal que nuestros alumnos conozcan poemas que toquen temas distintos a los tradicionales: el amor, los sentimientos, el paisaje...
Sobre si es bueno o malo, depende en gran parte, en poesía, del gusto personal del lector. Como siempre, incluiremos todos los poemas que nos hagáis llegar, sean de la ideología que sean. Este espacio es solamente una muestra de vuestras preferencias y una ocasión para leer poesía.
Os agradecemos todos vuestros comentarios.
Hola, me gustaría comentar el acierto de publicar el poema "Verde" esta semana, en la que se celebraba el segundo centenario del nacimiento de Charles Darwin. El llamamiento a preservar la biodiversidad es desgarrador pero necesario.
Ya lo decía Antonio Machado, "españolito que vienes al mundo... una de las dos Españas... querrá exterminarte". Eso sí con buena y bella conciencia, verde por fuera, roja por dentro. Roja sangre. Con aroma a fascista.
Darwin era científico, no adoctrinador Y mucho menos sectario.
Algún día será posible una institución educativa pública en la que se defiendan los valores científicos y constitucionales. Por el momento, los hunos y los hotros, que decía Unamuno, se creerán con el derecho a hacer proselitismo como si un instituto fuera un club social, una secta, una ong, etc. Cuánto lo siento.
La palabra nunca es violenta. Santiago es violento quien con sus acciones o actividades sociales o económicas daña a los demás o a los bienes comunes, quien está provocando la actual crisis ambiental que está y estará provocando sufrimiento.
Es violento quien procura ocultar esta realidad para evitar la respuesta.
En todo caso tu lenguaje es tan o más violento que el que criticas.
¿No estas de acuerdo en lo que dice? o ¿ Solo te molesta como lo dice? Si es lo primero, vives en otro mundo. Si es lo segundo, es cuestión de gusto. Ética y estética.
Pepe Larios
IES Blas Infante
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