miércoles, 29 de abril de 2015

Blas de Otero






EN EL PRINCIPIO


Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.


Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.


Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.



BLAS DE OTERO (Bilbao, 1914 - Madrid, 1979). De Pido la paz y la palabra (1955).

jueves, 9 de abril de 2015

Antonio Gala


Vista de la Alhambra de la ciudad de Granada, la ciudad enamorada


HOY VUELVO A LA CIUDAD ENAMORADA



Hoy vuelvo a la ciudad enamorada
donde un día los dioses me envidiaron.
Sus altas torres, que por mí brillaron,
pavesa solo son desmantelada.

De cuanto yo recuerdo, ya no hay nada:
plazas, calles, esquinas se borraron.
El mirto y el acanto me engañaron,
me engañó el corazón de la granada.

Cómo pudo callarse tan deprisa
su rumor de agua oculta y fácil nido,
su canción de árbol alto y verde brisa.

Dónde pudo perderse tanto ruido,
tanto amor, tanto encanto, tanta risa,
tanta campana como se ha perdido.


ANTONIO GALA (Córdoba, 1930). De Poemas de amor, 1997.